julio 28, 2012

Shame on you, Jacques Rogge! An open letter

July 27, 2012


Mr. Jacques Rogge
President
International Olympic Committee


Dear Mr. Rogge:

 I was happy to read that, as a young man, you were able to compete in the 1968, 1972 and 1976 Summer Olympics representing your country, Belgium. That luxury, unfortunately, was not afforded to the five Israeli athletes, four coaches, and two referees who were murdered in cold blood by a terrorist Palestinian cell between 5 and 6 September, 1972, at the Olympic Village in Munich. That is, during the second week of your second Olympic Games as a yachtsman. While you had the option to enjoy the remainder of the 1972 games –I have a feeling you did –, and had another shot at Olympic glory in Montreal ’76, the only option these eleven Israeli men had was to return home in wooden coffins wrapped in the glorious flag of their country.

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junio 18, 2012

Por los derechos de los homosexuales. Una perspectiva judía no autorizada.

Mi religión, como las de la mayoría de quienes llegarán a leer esto, no ve con muy buenos ojos a la homosexualidad.  Es cierto que las ramas más liberales del judaísmo ofrecen ceremonias matrimoniales para este segmento de la población, y que en sus seminarios han ordenado rabinos homosexuales y rabinas lesbianas.  Pero esa está muy lejos de ser la norma en el mainstream ortodoxo.

El Pentateuco, lo que los judíos llamamos Torá, claramente prohíbe las relaciones sexuales de hombre con hombre, y esa es la justificación que dan las religiones abrahámicas para oponerse a la homosexualidad. Veamos:

“Y con varón no te acostarás como te acuestas con mujer; es depravación.” (Levítico 18:22)

                                                              וְאֶת- זָכָר לֹא תִשְׁכַּב מִשְׁכְּבֵי אִשָּׁה תּוֹעֵבָה  הִוא


“Y si un hombre yaciere con varón como se acuesta con mujer, ambos han cometido abominación…” (Levítico 20:13) 

                                        וְאִישׁ אֲשֶׁר יִשְׁכַּב אֶת- זָכָר מִשְׁכְּבֵי אִשָּׁה תּוֹעֵבָה עָשׂוּ שְׁנֵיהֶם


Es necesario, sin embargo, analizar el contexto en que se presenta la prohibición, así como las limitaciones que la misma Torá le establece a la prohibición, las actitudes imperantes en la época en que fue escrita, y cómo ello conduce (o no) a la aversión universal a la homosexualidad.

En la Biblia hebrea (lo que los cristianos conocen como Viejo Testamento) hay un episodio de relaciones aparentemente homosexuales entre grandes personajes de la historia temprana de nuestro pueblo: el amor profesado entre David (el futuro rey) y Jonatán, el hijo del entonces Rey Saúl. La naturaleza de la relación es descrita en varios pasajes, incluyendo uno en que el propio Rey Saúl manifiesta su disgusto con su hijo por haber escogido a David “para su vergüenza” (1 Samuel 20:30). Pero, como dicen los abogados, a confesión de parte, relevo de prueba. Las siguientes palabras son parte del lamento pronunciado por David al enterarse de la muerte del Rey Saúl y de su hijo Jonatán.


           צַר- לִי עָלֶיךָ, אָחִי יְהוֹנָתָן,  נָעַמְתָּ לִּי, מְאֹד.  נִפְלְאַתָה אַהֲבָתְךָ לִי מֵאַהֲבַת  נָשִׁים


“Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán,
Que me fuiste muy dulce.
Más maravilloso me fue tu amor
Que el amor de las mujeres.”  (2 Samuel 1:26)

En honor a la verdad, la interpretación tradicional y autorizada de la relación entre David y Jonatán es que ella no resultó de ninguna coincidencia de intereses entre los personajes, lo cual permitió el desarrollo de una amistad sincera, profunda, e intensa, y que como tal, resultó en un amor incondicional, entendido por supuesto como amor fraternal –  platónico, si se quiere – pero jamás como amor erótico o carnal.  Sin embargo, otro pasaje bíblico nos hace dudar de esta interpretación “pasteurizada y homogeneizada”, ciertamente depurada para consumo del público. Del primer libro de Samuel:

18:1 Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
18:2 Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
18:3 E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.
18:4 Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.
18:5 Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl.

Quizás lo más sorprendente de la relación de David y Jonatán es que la Biblia en ningún momento la condena o reprende.  Más bien, en el último versículo citado, la Biblia nos aclara que David era bien visto por el pueblo (tanto así que luego se convertiría en uno de los más amados reyes de Israel), y de su progenie nacerá el Mesías.  En otras palabras, el pueblo no parecía alarmado por lo que hoy – con nuestros “valores” y creencias del siglo XXI – podríamos percibir como una “extraña” relación entre David y Jonatán.

Pero, si una relación de esta naturaleza no era mal vista en su época, ¿cuándo surge la animosidad hacia los homosexuales?  Mi opinión es que surge a partir de las traducciones de la Biblia a las lenguas de Occidente.  La primera de ellas que se conoce es la que lleva el nombre de Biblia Septuaginta, escrita en griego.  La Septuaginta data del segundo siglo antes de la era cristiana, y más tarde fue adoptada por la Iglesia como la versión oficial del Viejo Testamento. Nótese que esta traducción se produjo unos 1200 a 1300 años después de la escritura del Levítico original.  Es posible que algunas palabras del hebreo antiguo ya no estuvieran en uso y su significado fuera difícil de determinar.  Pero, ¿qué tiene que ver la traducción con la homofobia?

La mayoría de las traducciones “modernas” utilizan palabras como “abominación”, “perversión” ó “depravación” para describir el pecado de acostarse con otro hombre como se haría con una mujer (versículos 18:22 y 20:13 del Levítico, citados arriba). La palabra hebrea en el texto original es תּוֹעֵבָה (toevá).  Antes que buscar una palabra en nuestro idioma que pueda representar el significado de toevá, un ejercicio más útil es observar cómo se utiliza el término en la misma Biblia. Solo en la Torá, el término es utilizado 26 veces.  En el resto de la Biblia hebrea, es utilizado en 57 ocasiones en Profetas Mayores, una vez en Salmos, y 25 veces en Proverbios.

Son en total, 109 veces.  Además de los pasajes supuestamente referidos a la homosexualidad, todas las referencias atoevá se dan en un contexto de idolatría.  Es decir, toevá se refiere a actos abominables que pueden cometer las personas al serles infieles al Dios único y todopoderoso de la Biblia. Esto ha llevado a algunos rabinos – ciertamente no de opinión mayoritaria – a considerar que lo que está prohibido no es la homosexualidad como tal, sino las relaciones carnales entre hombres heterosexuales, que eran práctica común en ciertos ritos de fertilidad en Egipto y entre las tribus cananeas de la época.  Según esta visión, la prohibición de las relaciones entre hombres aplicaría únicamente para el caso en que se realicen en el contexto de un rito religioso idólatra. Más aún, explican los mismos rabinos, al decir “Y con varón no te acostarás como te acuestas con mujer”, resulta evidente que la prohibición no alcanza al homosexual que ni siquiera siente deseo por acostarse con una mujer, y que por ende jamás se acostaría con una. Tampoco aplica la prohibición a las relaciones entre dos mujeres.

No pretendo con estas consideraciones equipararme ni mucho menos suplantar a los grandes rabinos que estudian y dedican su vida a hacer las interpretaciones de la Torá que el mainstream considera correctas y aceptables. Lo que quiero decir es que, en mi humilde opinión, existe duda razonable acerca del verdadero significado de los versículos que comúnmente se interpretan como prohibición general de la homosexualidad, como para que consideremos ofrecer a las poblaciones sexualmente diversas, como mínimo, el beneficio de la duda.  No debemos dejarnos llevar por nuestros prejuicios – ni mucho menos justificarlos en la Biblia – cuando de lo que se habla hoy en día no es otra cosa que de equiparar los derechos civiles de los homosexuales.  No me desvela que a las uniones entre dos personas de un mismo sexo se les llame matrimonio – palabra con una carga emocional aparentemente insuperable en nuestros tiempos –, unión civil, sociedad de convivencia, o cómo se les ocurra. Lo importante en realidad es que, sea cual sea el nombre que se adopte, se garantice a los homosexuales idénticos derechos civiles a los que tiene la población heterosexual en Costa Rica.

Existiendo un margen de duda razonable, prefiero entonces adherirme a lo que establece el Levítico en su capítulo XIX: “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón…” (19:17) y “No tomarás una decisión injusta… Con justicia juzgarás a tu prójimo” (19:15).   Pero sobre todo, deseo hacerle honor al precepto establecido en Levítico 19:16,  לֹא תַעֲמֹד עַל דַּם  רֵעֶךָ, que literalmente dice “no te pararás sobre la sangre de tu prójimo”, pero que bien podría ser interpretado como “no te quedes impasible mientras tu prójimo está siendo herido”. Por eso me parece un imperativo moral pronunciarme a favor de igualar los derechos civiles de las personas pertenecientes a minorías que en Costa Rica son “menos iguales” que los demás.


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junio 24, 2011

Una vergüenza para Costa Rica

No señores, no les voy a hablar de futbol. Hace pocos meses Costa Rica alcanzó un puesto en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas. Los ciudadanos tenemos derecho a saber cuál era el objetivo perseguido al buscar la nominación, y cuáles son los resultados de la gestión. Si por la víspera se saca el día, no son buenos los augurios.

Recuerdo una entrevista que realizaron en ADN Radio al Embajador de Costa Rica ante la ONU, don Eduardo Ulibarri, cuando se logró la elección del país al citado Consejo. En medio de la algarabía, el periodista le preguntó cuál era la agenda de Costa Rica para el Consejo de Derechos Humanos. La respuesta me sorprendió, y fue más o menos así: no se, eso le toca definirlo a la misión en Ginebra, que es donde tiene su sede el CDH. Y yo que creía que cuando uno salía a pedir votos, sobre todo para ocupar un puesto tan importante en el máximo organismo internacional, lo hacía con base en los principios que la representación del país pretendía aplicar en su gestión. Pero, bueno, no vamos a culpar don Eduardo de que yo sea tan ingenuo.

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abril 10, 2011

¿Qué va a decir el mundo esta vez?

Al ritmo de entre 50 y 60 misiles y cohetes disparados diariamente desde Gaza hacia Israel desde el jueves pasado, la organización terrorista Hamas pretende hacer al mundo creer que ha declarado un cese el fuego unilateral. Pide además, mediante el Observador Permanente de Palestina ante la ONU, que el Consejo de Seguridad intervenga para “impedir el asesinato de civiles inocentes”, y denuncia el uso de “fuerza indiscriminada y excesiva” por parte de Israel contra los pobrecitos terroristas.

Hace casi un mes los terroristas palestinos decidieron incrementar sus actividades. Cuando en la noche del 11 de marzo un par de desalmados ingresaron cerca de la medianoche a la casa de la familia Fogel, que dormía en su día sagrado de descanso, degollando y apuñalando a padre, madre, una bebé de 2 meses, y otros dos niños menores de 11 años, y dejando de paso huérfanos a otros tres niños más, todos menores de 12, la inmensa mayoría de los medios internacionales de comunicación colectiva omitieron mención alguna al atentado sino hasta tres días después, cuando pudieron ligarlo a la represalia tomada por el ejército israelí. Los titulares de entonces resaltaron la acción militar israelí, escondiendo en el fondo de los reportajes apenas una mención pasajera al sangriento atentado, como si las víctimas judías del terrorismo no merecieran la atención y la conmiseración humana.

A este atentado le siguieron otros más, y la nota predominante en los reportajes de la prensa fue el cinismo. Una bomba estalló en una parada de buses en Jerusalén, matando a una pobre mujer que – sus restos quemados más allá de toda posibilidad de reconocimiento físico – cuando pudo ser finalmente identificada, resultó ser una misionera cristiana estadounidense, otro hecho que tampoco fue notificado a la opinión pública mundial, no vaya a ser que esta se volcara en contra de los terroristas que se supone solo matan judíos.

Este jueves que recién pasó, un bus escolar (amarillo) israelí fue impactado por un misil anti-tanque disparado desde Gaza, dejando en estado crítico a un muchacho de 16 años. Para la mala suerte de los terroristas, ese día el tránsito estaba fluido, razón por la cual unos 30 niños se habían bajado del autobús apenas un par de minutos antes del atentado. Este cobarde ataque fue seguido del disparo en las siguientes dos horas de unos 50 cohetes desde Gaza, revelando una acción coordinada de las fuerzas terroristas. El viernes, y nuevamente ayer sábado, fueron disparados entre 50 y 60 cohetes cada día desde Gaza hacia Israel, dirigidos todos sin excepción hacia objetivos civiles: ciudades, pueblos, fincas agropecuarias, escuelas, etc. En estos momentos, un millón de ciudadanos israelíes han recibido la orden de no alejarse de los refugios antiaéreos ya que, dada la corta distancia, una vez que los cohetes son detectados en el aire, cuentan con entre 15 y 45 segundos para resguardarse antes de la explosión.

En el año 2008 fueron lanzados desde Gaza 2048 cohetes y 1668 morteros (para un total de 3716 proyectiles, poco más de 10 al día), dando pie a la operación militar denominada Plomo Fundido por parte de Israel. En el año 2010, de relativa calma después de la acción del ejército israelí en Gaza, 150 cohetes y 215 morteros (en promedio un proyectil al día) aterrizaron en Israel. Ya en los primeros tres meses del 2011 la cifra fue de 193 proyectiles, lo cual denota una escalada por parte de los terroristas, y esa cifra ya casi fue superada en los primeros 9 días de abril. Ningún país puede permitir semejante agresión, sobre todo cuando entre el 15% y el 20% de su población está al alcance de los misiles. Es muy probable – tanto como lamentable - que en los próximos días o semanas se desate una guerra total en Gaza.

La última vez que eso pasó, a finales de 2008 y principios de 2009, la maquinaria propagandística del terrorismo palestino – con la aberrante complicidad de los medios de comunicación y de las Naciones Unidas – logró una victoria incuestionable. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, liderado entonces por la Libia de aquel dechado de virtudes democráticas y humanitarias hoy de todos conocido, el Coronel Muamar Gadafi, ordenó la creación de un comité que investigara y reportara sobre las acciones “criminales” del Ejército de Defensa de Israel. Dicho comité fue liderado por el jurista surafricano Richard Goldstone – la epítome de la estupidez útil, si alguna vez la hubo – que no dudó en validar las mentiras que el movimiento terrorista Hamás le sirvió en bandeja, emitiendo el infame y hoy desacreditado Informe Goldstone, en el cual Israel fue acusado de cometer crímenes contra la humanidad, de atacar de manera inmisericorde a las poblaciones civiles palestinas, y toda clase de atrocidades sin fundamento.

Justo la semana pasada, en un artículo de opinión firmado por él mismo y publicado en el Washington Post, el Juez Goldstone nos hacía una cándida confesión: “Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora, el Reporte Goldstone hubiera sido un documento diferente”. Más adelante nos dice que “los alegatos de intencionalidad por parte de Israel se basaron en las muertes y heridas de civiles en situaciones en que nuestra misión no tuvo evidencia de la cual obtener ninguna otra conclusión razonable. Si bien las investigaciones publicadas por las fuerzas militares israelíes y reconocidas por el reporte del comité de la ONU han establecido la validez de algunos incidentes que investigamos en casos que involucraron a soldados individuales, ellas también indican que los civiles no fueron intencionalmente atacados como una cuestión de política”. Por otra parte nos dice: “Que los delitos atribuidos a Hamas fueron intencionales, cae por su propio peso - sus cohetes fueron deliberada e indiscriminadamente dirigidos contra objetivos civiles”.

Hoy se repite la historia. ¿Que va a decir el mundo esta vez?

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febrero 02, 2011

Túnez, Egipto, y el mito de la inestabilidad en el Medio Oriente

La otra noche, viendo la entrevista que le hizo Piers Morgan a Tony Blair en CNN, tuve una revelación casi al nivel de epifanía. La estabilidad en el Medio Oriente no depende de Israel ni de su eventual pero elusiva paz con los palestinos.  En realidad no es que no lo supiera, sino que nunca antes lo había podido articular con tanta claridad. La paz y la estabilidad en el Medio Oriente dependen de dar libertad, prosperidad, y sobre todo esperanza a los pueblos oprimidos de las veintitantas naciones árabes que cuentan con dictaduras seculares, dictaduras teocráticas, dictaduras militares, príncipes feudales y/o toda clase de regímenes políticos abominables.

Ante las preguntas de Morgan, Tony Blair – ex Primer Ministro británico y actual “Enviado de Paz” para el Oriente Medio del cuarteto compuesto por Naciones Unidas, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia – insistía de manera fútil en la necesidad de alcanzar un acuerdo de paz entre Israel y Palestina para lograr la tan ansiada estabilidad en toda la región.  No hacía más que repetir el mantra que durante 20 años de negociaciones desde Oslo ha estado vendiendo al mundo el “establishment” políticamente correcto de las organizaciones internacionales, Europa y Estados Unidos: el día que haya paz entre israelíes y palestinos, habrá estabilidad en todo el Medio Oriente.  Ó, alternativamente, la herida abierta del conflicto palestino-israelí es la principal fuente de inestabilidad en la región.  Más o menos como la soberana estupidez que nos vendió George Bush hijo cuando derrocó a Saddam Hussein para permitir que florecieran la democracia y la estabilidad en Irak, y por contagio, en el resto del mundo árabe.


Confieso que las manifestaciones de los últimos ocho días en Egipto me han mantenido más interesado y pegado a la pantalla (alternativamente del computador o del televisor) que la ahora famosa revolución del jazmín de Túnez unos días antes.  Y si algo me ha llamado la atención es ver a un pueblo egipcio relativamente educado (comparado con algunos de sus vecinos árabes) demandando el final de la dictadura, e implorando libertad, reformas políticas y económicas, y esperanza de un futuro mejor.  Al igual que en Túnez y lo que he podido ver de las manifestaciones en Jordania, el pueblo egipcio está exigiendo cuentas a sus líderes, demandando mejoras tangibles en su calidad de vida, y manifestando su hastío con un régimen cleptocrático y anquilosado que lo tiene sumido – al pueblo soberano – en la más mísera desesperanza.

Lo que nadie – NADIE – está pidiendo en estas manifestaciones populares que se han propagado por el Oriente Medio como un virus informático, es la solución del “problema palestino” para devolverse a sus casas, trabajos y escuelas.  Los pueblos oprimidos de estos países están reclamando sus derechos, y la condición que ponen para que todo vuelva a la normalidad es el cambio de régimen, con la esperanza de llegar a ver un nuevo amanecer y con él, un día mejor. No quiero con esto decir que la “calle árabe” no se preocupe por la suerte de sus hermanos palestinos.  Tampoco quiero insinuar que la paz entre israelíes y palestinos no sea necesaria ni que las negociaciones entre ellos deban cesar. Simplemente rescato el hecho de que Israel NO es el responsable de la inestabilidad en el Medio Oriente, ni lo es tampoco su trato hacia el pueblo palestino – cuestionable o no, imaginario o real; malo, bueno o indiferente.

No podemos ignorar que cuando los “líderes políticos” de Occidente repiten hasta el cansancio la cantaleta de la inestabilidad meso-oriental como producto del conflicto palestino-israelí, lo que en realidad están diciendo es que es responsabilidad casi exclusiva de Israel poner fin al diferendo. En privado todos reconocen que del lado palestino no existe un interlocutor serio y confiable para la paz, por lo que exigen de Israel que entregue territorios, no construya casas en los que vaya a mantener, retire los controles de carretera y demás obstáculos que ha erigido para impedir de manera efectiva los otrora constantes ataques terroristas y, en general, que acate todas las ocurrencias de la dirigencia palestina por más irracionales que estas resulten.

Si el mundo quiere ver prosperar las negociaciones de paz, es necesario derribar el mito de su centralidad en la vida del ciudadano árabe común y corriente. Es hora de reconocer que una región dominada por retrógradas, tiranos, ladrones y dictadores no va a ver la ansiada estabilidad hasta tanto no se de un cambio profundo en dichas sociedades, como el que podría sobrevenir en Egipto a raíz de esta revuelta callejera. Y digo podría, porque nunca se sabe quién vendrá a llenar el vacío de poder una vez que caiga don Hosni Mubarak.

Vientos de cambio soplan en el mundo árabe. En Occidente deberíamos de detenernos a oler los nuevos aromas que emanan de esa región, y empezar a actuar consecuentemente.  No es culpando a la única democracia de todos los problemas de esa convulsa región que vamos a lograr resolver el conflicto.

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noviembre 21, 2010

Israel is a rogue state

El 21 de octubre, el Cambridge Union Society, la organización estudiantil de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, organizó un debate sobre una moción que había sido presentada para declarar que Israel es un estado "rogue". La palabra rogue no tiene traducción exacta al castellano, pero el Diccionario de Cambridge de la lengua inglesa la define como "comportarse de maneras que son inesperadas o no normales, a menudo de forma destructiva". Correspondió a Gabriel Latner, un alumno canadiense de 19 años, presentar una posición a favor de aprobar la moción. No sobra decir que la votación al final favoreció la aprobación de la moción de acuerdo con la interpretación presentada por el Sr. Latner. A continuación transcribo, verbatim y en su original en inglés, su brillante presentación.

This is a war of ideals, and the other speakers here tonight are rightfully, idealists. I’m not. I’m a realist. I’m here to win. I have a single goal this evening – to have at least a plurality of you walk out of the ‘Aye’ door. I face a singular challenge – most, if not all, of you have already made up your minds.

This issue is too polarizing for the vast majority of you not to already have a set opinion. I’d be willing to bet that half of you strongly support the motion, and half of you strongly oppose it. I want to win, and we’re destined for a tie. I’m tempted to do what my fellow speakers are going to do – simply rehash every bad thing the Israeli government has ever done in an attempt to satisfy those of you who agree with them. And perhaps they’ll even guilt one of you rare undecided into voting for the proposition, or more accurately, against Israel. It would be so easy to twist the meaning and significance of international ‘laws’ to make Israel look like a criminal state. But that’s been done to death. It would be easier still to play to your sympathy, with personalised stories of Palestinian suffering. And they can give very eloquent speeches on those issues. But the truth is, that treating people badly, whether they’re your citizens or an occupied nation, does not make a state’ rogue’. If it did, Canada, the US, and Australia would all be rogue states based on how they treat their indigenous populations. Britain’s treatment of the Irish would easily qualify them to wear this sobriquet. These arguments, while emotionally satisfying, lack intellectual rigour.


More importantly, I just don’t think we can win with those arguments. It won’t change the numbers. Half of you will agree with them, half of you won’t. So I’m going to try something different, something a little unorthodox. I’m going to try and convince the die-hard Zionists and Israel supporters here tonight, to vote for the proposition. By the end of my speech – I will have presented 5 pro-Israel arguments that show Israel is, if not a ‘rogue state’ than at least ‘rogueish’.

Let me be clear. I will not be arguing that Israel is ‘bad’. I will not be arguing that it doesn’t deserve to exist. I won’t be arguing that it behaves worse than every other country. I will only be arguing that Israel is ‘rogue’.

The word ‘rogue’ has come to have exceptionally damning connotations. But the word itself is value-neutral. The OED defines rogue as ‘Aberrant, anomalous; misplaced, occurring (esp. in isolation) at an unexpected place or time ‘, while a dictionary from a far greater institution gives this definition ‘behaving in ways that are not expected or not normal, often in a destructive way ‘. These definitions, and others, centre on the idea of anomaly – the unexpected or uncommon. Using this definition, a rogue state is one that acts in an unexpected, uncommon or aberrant manner. A state that behaves exactly like Israel.

The first argument is statistical. The fact that Israel is a Jewish state alone makes it anomalous enough to be dubbed a rogue state: There are 195 countries in the world. Some are Christian, some Muslim, some are secular. Israel is the only country in the world that is Jewish. Or, to speak mathmo for a moment, the chance of any randomly chosen state being Jewish is 0.0051% . In comparison the chance of a UK lotto ticket winning at least £10 is 0.017% – more than twice as likely. Israel’s Jewishness is a statistical aberration.

The second argument concerns Israel’s humanitarianism, in particular,Israel’s response to a refugee crisis. Not the Palestinian refugee crisis – for I am sure that the other speakers will cover that – but the issue of Darfurian refugees. Everyone knows that what happened, and is still happening in Darfur, is genocide, whether or not the UN and the Arab League will call it such. [I actually hoped that Mr Massih would be able speak about this - he's actually somewhat of an expert on the Crisis in Darfur, in fact it's his expertise that has called him away to represent the former Dictator of Sudan while he is being investigated by the ICC.] There has been a mass exodus from Darfur as the oppressed seek safety. They have not had much luck. Many have gone north to Egypt – where they are treated despicably. The brave make a run through the desert in a bid to make it to Israel. Not only do they face the natural threats of the Sinai, they are also used for target practice by the Egyptian soldiers patrolling the border. Why would they take the risk? Because in Israel they are treated with compassion – they are treated as the refugees that they are – and perhaps Israel’s cultural memory of genocide is to blame. The Israeli government has even gone so far as to grant several hundred Darfurian refugees Citizenship. This alone sets Israel apart from the rest of the world.
But the real point of distinction is this: The IDF sends out soldiers and medics to patrol the Egyptian border. They are sent looking for refugees attempting to cross into Israel. Not to send them back into Egypt, but to save them from dehydration, heat exhaustion, and Egyptian bullets. Compare that to the US’s reaction to illegal immigration across their border with Mexico. The American government has arrested private individuals for giving water to border crossers who were dying of thirst – and here the Israeli government is sending out its soldiers to save illegal immigrants. To call that sort of behavior anomalous is an understatement.

My Third argument is that the Israeli government engages in an activity which the rest of the world shuns — it negotiates with terrorists. Forget the late PLO Chairman Yasser Arafat, a man who died with blood all over his hands – they’re in the process of negotiating with terrorists as we speak. Yasser Abed Rabbo is one of the lead PLO negotiators that has been sent to the peace talks with Israel. Abed Rabbo also used to be a leader of the PFLP- an organisation of ‘freedom fighters’ that, under Abed Rabbo’s leadership, engaged in such freedom promoting activities as killing 22 Israeli high school students. And the Israeli government is sending delegates to sit at a table with this man, and talk about peace. And the world applauds. You would never see the Spanish government in peace talks with the leaders of the ETA – the British government would never negotiate with Thomas Murphy. And if President Obama were to sit down and talk about peace with Osama Bin Laden, the world would view this as insanity. But Israel can do the exact same thing – and earn international praise in the process. That is the dictionary definition of rogue – behaving in a way that is unexpected, or not normal.

Another part of dictionary definition is behaviour or activity ‘occuring at an unexpected place or time’. When you compare Israel to its regional neighbours, it becomes clear just how roguish Israel is. And here is the fourth argument: Israel has a better human rights record than any of its neighbours. At no point in history, has there ever been a liberal democratic state in the Middle East- except for Israel. Of all the countries in the Middle East, Israel is the only one where the LGBT community enjoys even a small measure of equality. In Kuwait, Lebanon, Oman, Qatar, and Syria, homosexual conduct is punishable by flogging, imprisonment, or both. But homosexuals there get off pretty lightly compared to their counterparts in Iran, Saudi Arabia, and Yemen, who are put to death. Israeli homosexuals can adopt, openly serve in the army, enter civil unions, and are protected by exceptionally strongly worded ant-discrimination legislation. Beats a death sentence. In fact, it beats America.

Israel’s protection of its citizens’ civil liberties has earned international recognition. Freedom House is an NGO that releases an annual report on democracy and civil liberties in each of the 195 countries in the world. It ranks each country as ‘Free’ ‘Partly Free’ or ‘Not Free’. In the Middle East, Israel is the only country that has earned designation as a ‘free’ country. Not surprising given the level of freedom afforded to citizens in say, Lebanon- a country designated ‘partly free’, where there are laws against reporters criticizing not only the Lebanese government, but the Syrian regime as well. [I'm hoping Ms Booth will speak about this, given her experience working as a 'journalist' for Iran,] Iran is a country given the rating of ‘not free’, putting it alongside China, Zimbabwe, North Korea, and Myanmar. In Iran, [as Ms Booth I hoped would have said in her speech], there is a special ‘Press Court’ which prosecutes journalists for such heinous offences as criticizing the ayatollah, reporting on stories damaging the ‘foundations of the Islamic republic’ , using ‘suspicious (i.e. western) sources’, or insulting islam. Iran is the world leader in terms of jailed journalists, with 39 reporters (that we know of) in prison as of 2009. They also kicked out almost every Western journalist during the 2009 election. [I don't know if Ms Booth was affected by that] I guess we can’t really expect more from a theocracy. Which is what most countries in the Middle East are. Theocracies and Autocracies. But Israel is the sole, the only, the rogue, democracy. Out of every country in the Middle East, only in Israel do anti-government protests and reporting go unquashed and uncensored.

I have one final argument – the last nail in the opposition’s coffin- and its sitting right across the aisle. Mr Ran Gidor’s presence here is the all evidence any of us should need to confidently call Israel a rogue state. For those of you who have never heard of him, Mr Gidor is a political counsellor attached to Israel’s embassy in London. He’s the guy the Israeli government sent to represent them to the UN. He knows what he’s doing. And he’s here tonight. And it’s incredible. Consider, for a moment, what his presence here means. The Israeli government has signed off,to allow one of their senior diplomatic representatives to participate in a debate on their very legitimacy. That’s remarkable. Do you think for a minute, that any other country would do the same? If the Yale University Debating Society were to have a debate where the motion was ‘This house believes Britain is a racist, totalitarian state that has done irrevocable harm to the peoples of the world’, that Britain would allow any of its officials to participate? No. Would China participate in a debate about the status of Taiwan? Never. And there is no chance in hell that an American government official would ever be permitted to argue in a debate concerning its treatment of prisoners at Guantanamo Bay. But Israel has sent Mr Ran Gidor to argue tonight against [a 'journalist' come reality TV star, and myself,] a 19 year old law student who is entirely unqualified to speak on the issue at hand.
Every government in the world should be laughing at Israel right now- because it forgot rule number one. You never add credence to crackpots by engaging with them. It’s the same reason you won’t see Stephen Hawking or Richard Dawkins debate David Icke. But Israel is doing precisely that. Once again, behaving in a way that is unexpected, or not normal. Behaving like a rogue state.

That’s five arguments that have been directed at the supporters of Israel. But I have a minute or two left. And here’s an argument for all of you – Israel willfully and forcefully disregards international law. In 1981 Israel destroyed OSIRAK – Sadam Hussein’s nuclear bomb lab. Every government in the world knew that Hussein was building a bomb. And they did nothing. Except for Israel. Yes, in doing so they broke international law and custom. But they also saved us all from a nuclear Iraq. That rogue action should earn Israel a place of respect in the eyes of all freedom loving peoples. But it hasn’t. But tonight, while you listen to us prattle on, I want you to remember something; while you’re here, Khomeini’s Iran is working towards the Bomb. And if you’re honest with yourself, you know that Israel is the only country that can, and will, do something about it. Israel will, out of necessity act in a way that is the not the norm, and you’d better hope that they do it in a destructive manner. Any sane person would rather a rogue Israel than a Nuclear Iran. [Except Ms Booth]

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junio 27, 2010

El ocaso de la Libertad

Cuando las ablaciones genitales, la intolerancia, el asesinato de los “infieles” y las auto inmolaciones son aceptadas por la sociedad como el precio de la autodeterminación de los pueblos; cuando las víctimas del radicalismo son consideradas culpables del fanatismo de sus agresores; cuando todo esto sucede bajo la cubierta legitimadora de las élites intelectuales de moda, progresistas de una izquierda de nuevo cuño que de nuevo no tiene nada y si mucho de reciclado estalinismo maquillado, la Libertad, así con mayúscula, corre grave peligro.

Cuando en Europa arden sinagogas, los judíos son apedreados en las calles, y los académicos llaman a boicotear a sus colegas israelíes; cuando en Venezuela Hugo Chávez manda a allanar y profanar dos sinagogas y dice que los judíos son “descendientes de las mismas personas que mataron a Jesús, que han hecho lo mismo con Bolívar”; cuando se ha puesto de moda en muchas universidades de Estados Unidos y Canadá el linchamiento intelectual de Israel; cuando el Presidente de Irán llama públicamente a eliminar a Israel del mapa a la vez que procura hacerse de reactores nucleares a la vista y paciencia del mundo, los judíos corren peligro inminente e inmediato, pero es la Libertad la verdadera amenazada, aunque hoy por hoy Occidente no lo sepa reconocer.


Cuando los terroristas islámicos hacen explotar un tren en la terminal de Atocha días antes de las votaciones en España, muy probablemente influenciando el resultado de dichas elecciones, y luego el nuevo Presidente español no desperdicia oportunidad para ponerse una kefiya palestina para mostrar su solidaridad con los terroristas islámicos de Hamas; cuando los terroristas son llamados milicianos y los soldados que los combaten son llamados terroristas; cuando se ha tornado políticamente correcto condenar sin miramientos las acciones de legítima defensa de un Estado víctima del terrorismo y justificar los atentados sangrientos de los terroristas que lo acosan; es hora de darnos cuenta de que el mundo ha dado la vuelta en una esquina – una especie de punto de inflexión moral – desde donde ya no es posible otear el período entre las dos guerras mundiales, cuando las abiertas manifestaciones antisemitas fueron ignoradas como "un problema ajeno", actitud que permitió el eventual asesinato sistemático y organizado de 6.000.000 de judíos por parte de la Alemania Nazi.


Cuando todo lo descrito se percibe como algo normal y no como la perniciosa tendencia que marca, quien corre peligro es la Libertad. Si, la Libertad con mayúscula, que no ha de ser confundida con la libertad de los judíos. Porque cuando los judíos han sido perseguidos a lo largo de la historia moderna, siempre lo han sido como una especie de experimento de déspotas y fanáticos para medir la temperatura de la opinión pública mundial y el temperamento de los líderes de las democracias. Hitler intentó aniquilar al pueblo judío, pero de paso lanzó a sus ejércitos a conquistar media Europa y parte de África antes de que el mundo despertara a la realidad y las fuerzas Aliadas lograran derrotarlo, no a tiempo, sin embargo, para evitar la innecesaria pérdida de varias decenas de millones de personas.


Los fanáticos del mundo, los dictadores y déspotas de turno, los seres oscuros que se mueven a la sombra de los márgenes de la ley, todos ellos están prestando mucha atención, porque saben que si el resto del mundo no reacciona, tienen vía libre para seguir avanzando con su agenda. Si el mundo libre no solo no reacciona con desaprobación y determinación para impedir las correrías del fundamentalismo islámico y de sus trasnochados compañeros de viaje, sino que más bien termina creyéndose el mantra apaciguador que dice que si Israel desapareciese, desaparecería también la amenaza islámica, entonces la coalición que pretende desestabilizar al mundo occidental y su cultura judeo-cristiana sabrá que se acerca su día para avanzar con sus sueños de dominación mundial. Porque ellos saben que todo lo que necesitan para alcanzar sus sueños es la suicida complicidad de la mayoría silenciosa, como bien lo dijo Edmund Burke, el filósofo y escritor británico del siglo XVIII: "Lo único que es necesario para que el mal triunfe es que los hombres de bien no hagan nada". A ellos, a esos hombres de bien que prefieren no enredarse en una causa que aparenta no ser suya, hay que recordarles las palabras del teólogo alemán y Pastor luterano Martin Niemöller, pronunciadas a propósito del Holocausto nazi:


Primero vinieron por los judíos
Pero no levanté mi voz
Porque yo no era judío.

Después vinieron por los comunistas
Pero no levanté mi voz
Porque yo no era comunista.

Luego vinieron por los sindicalistas
Pero no levanté mi voz
Porque yo no era sindicalista.

Luego vinieron por mí
Pero ya no quedaba nadie
Para que levantara su voz por mí.

© Eli Feinzaig
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junio 18, 2010

Mavi Marmara: con el beneficio de la retrospectiva

Mucha agua – y casi tres semanas – han pasado bajo el puente del Mavi Marmara,  el navío turco abordado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), con el lamentable y trágico resultado de todos conocido. Si algo he aprendido a través de los años de observar (y ocasionalmente comentar) los sucesos del Medio Oriente, es a esperar a que emerja la información que los reportes iniciales ignoran, desconocen, o adrede omiten. Hoy, con algo más de información disponible, me atrevo a presentar un análisis de dicho incidente que creo mucho más equilibrado que la reacción de latigazo que la mayoría del mundo tuvo en los instantes y días posteriores.

El 3 de abril del 2010 varias organizaciones pro-palestinas anunciaron la formación de una coalición con el objetivo declarado de romper el bloqueo naval de Gaza, tal como se puede leer en la página web del Movimiento Gaza Libre, una de dichas organizaciones. El otro miembro prominente de la colación es IHH (Insani Yardim Vakfi), una organización islamista radical turca ligada con entidades terroristas y con el financiamiento de sus actividades.

La fundadora del Movimiento Gaza Libre, y principal promotora de esta coalición y del rompimiento del bloqueo naval impuesto por Israel a Gaza, fue muy clara al declarar en una entrevista que “nuestro objetivo no es llevar alimentos o medicinas, aunque vamos a tener ambas cosas a bordo”. El objetivo, como lo declara nuevamente la página de Internet del Movimiento, era “resistir los intentos israelíes por detenernos”. Bulent Yildrim, uno de los líderes de IHH, aparece en un video tomado sobre al cubierta del Mavi Marmara en la víspera del abordaje, dando un discurso en el que instruye a sus compañeros de viaje: “Si asaltan nuestro barco, los tiraremos al mar”; y advierte a Israel: “Si enviáis a los soldados, los tiraremos desde aquí y seréis humillados delante de todo el mundo”.

El diario inglés The Guardian, que nunca se ha distinguido por tener una posición pro-israelí, entendió muy bien cuál era la verdadera intención de los organizadores de la flotilla, cuando tituló su reportaje sobre la salida de las embarcaciones, “Flotilla de ayuda a Gaza zarpará para confrontación con Israel”.

Israel ofreció, públicamente y en repetidas ocasiones, recibir la ayuda humanitaria en sus puertos y trasladarla por vía terrestre a Gaza, utilizando el mismo mecanismo utilizado por el estado israelí, la Organización de las Naciones Unidas, y la Cruz Roja Internacional, entre otras organizaciones, para trasladar diariamente más de 2000 toneladas de artículos de consumo y ayuda humanitaria a ese territorio. Sin embargo, como el objetivo autodeclarado de la operación no era llevar la ayuda humanitaria a Gaza, la oferta israelí fue rechazada.

La razón de la oferta israelí es que ya en ocasiones anteriores, al descargar la “ayuda humanitaria” de otras embarcaciones que intentaron burlar el bloqueo, fueron encontrados impresionantes arsenales – cohetes, granadas, lanzagranadas, proyectiles de mortero, etc. – escondidos entre los sacos de harina y de cemento, tal y como se puede observar en un video disponible en Internet, que data de noviembre del 2009. Impedir la entrada de este tipo de cargamento es, precisamente, la justificación del bloqueo naval de la franja de Gaza.

Dicho bloqueo fue declarado legalmente por Israel, invocando el Derecho Internacional relativo a la conducción de hostilidades (CICR, 1996), y en particular la Sección II (Métodos de Guerra) del Manual de San Remo sobre el Derecho Internacional aplicable a los Conflictos Armados en el Mar. Allí se establece que “La fuerza encargada de mantener un bloqueo puede estacionarse a la distancia que determinen las exigencias militares.” (Art. 96), con lo cual se cae el argumento de que las FDI actuaron ilegalmente al abordar el navío a 80 km de la costa gazatí. El artículo 98 del Manual de San Remo dice también: “Podrán ser capturadas las naves mercantes de las que se tengan motivos razonables para creer que violan el bloqueo. Las naves mercantes que, tras previa intimación, ofrezcan manifiestamente resistencia a su captura, podrán ser atacadas.”, lo cual una vez más justifica la acción israelí contra el Mavi Marmara, máxime a la luz de los hallazgos comentados en el párrafo anterior.

Sobre el bloqueo impuesto por Israel y Egipto desde hace tres años, es mucho lo que se ha dicho. Que Gaza es un campo de concentración y los soldados israelíes sus celadores. Que la situación en Gaza es una tragedia humanitaria y la población gazatí se muere de hambre. Y si bien es cierto en la región de Gaza campea la pobreza, no es en ese sentido muy diferente de sus vecinos árabes.  Sin embargo, la realidad dista mucho del panorama desolado que se ha ido formando en el imaginario colectivo de la opinión pública mundial. Esto no lo digo yo, sino la página de Internet del diario Palestina Hoy, que publicó el 26 de noviembre del 2009 una serie de fotos sobre las preparaciones de los gazatíes para la celebración del Sacrificio o Eid al-Adha, la más importante del calendario musulmán. En ellas se observan mercados rebosantes de todo tipo de productos alimenticios preparados, frutas, verduras, nueces, dulces, ropa, zapatos, calles repletas de compradores y peluquerías preparando a la población para la celebración. Para los que no leen el árabe, el título que aparece inmediatamente arriba de las fotos dice: “De mi lente, Palestina Hoy: escenas capturadas durante las preparaciones de los Gazatíes para la celebración de Eid al-Adha”.

El análisis frío y objetivo de los hechos no nos puede llevar hoy a una conclusión distinta de que el objetivo de la flotilla fue provocar a Israel, causar una confrontación con las FDI, y aprovecharla para desprestigiar otro poco más al Estado judío. Todo en un intento por forzar la eliminación del bloqueo y abrir un camino para introducir impunemente en Gaza poderosas armas para seguir atacando a la población israelí. Estos son los hechos. Lo demás es propaganda, muy hábilmente manipulada por esta coalición de organizaciones y – la verdad hay que decirla – muy torpemente manejada por el gobierno de Israel. Entre los centenares de personas que viajaban a bordo de los barcos, había una cantidad importante de apologistas del terror disfrazados de activistas humanitarios. Su objetivo era provocar, y estaban preparados para una cruenta confrontación. Eso, lamentablemente, fue lo que obtuvieron.  Sobre ellos recae la responsabilidad de las nueve muertes producidas en el enfrentamiento.

© Eli Feinzaig
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abril 19, 2010

Israel 62: La Esperanza

Esta noche y mañana, de acuerdo con la tradición judía, se celebra el 62 aniversario de la Independencia de Israel. Para celebrarlo, les dejo este hermoso poema del siglo XIX, que fue adaptado y adoptado como el Himno Nacional de Israel.

La Esperanza

Mientras en lo profundo del corazón
palpite un alma judía,
y dirigiéndose hacia Oriente, adelante,
un ojo aviste a Sión,

No se habrá perdido nuestra esperanza;
esa esperanza de dos mil años,
de ser un pueblo libre en nuestra tierra:
la tierra de Sión y Jerusalén.

התקוה

כָּל עוֹד בַּלֵּבָב פְּנִימָה
נֶפֶשׁ יְהוּדִי הוֹמִיָּה
וּלְפַאֲתֵי מִזְרָח, קָדִימָה
עַיִן לְצִיּוֹן צוֹפִיָּה -

עוֹד לֹא אָבְדָה תִּקְוָתֵנוּ
הַתִּקְוָה בַּת שְׁנוֹת אַלְפַּיִם
לִהְיוֹת עַם חָפְשִׁי בְּאַרְצֵנוּ
אֶרֶץ צִיּוֹן וִירוּשָׁלַיִם

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septiembre 23, 2009

Carta para Sole: la inédita historia de mi tía Hanka

Queridísima Sole:

Vieras qué profundo me llegó tu carta sobre la vida judía de Berlín. Hay muchas razones, no siendo la de menor importancia que en los últimos meses he sentido un preocupante incremento del antisemitismo en el mundo y, lo que es peor, una marcada indiferencia de la mayoría de la gente hacia las más claras y odiosas expresiones antisemitas. Son cada vez menos las veces que se encuentra uno con un escrito que transpira tanta tolerancia y respeto como el tuyo, y aunque no me sorprende viniendo de vos, porque te conozco bien, tengo que agradecértelo con todo mi corazón.

Es increíble – e inaceptable – que tan solo 70 años después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, se haya vuelto aceptable negar la existencia o minimizar la magnitud del Holocausto. Es inaceptable que tan poco tiempo después, en manifestaciones en contra de las políticas del Estado de Israel la gente en Occidente pida abiertamente la desaparición de Israel y/o la aniquilación de todos los judíos del mundo. Cada vez quedan menos sobrevivientes de la barbarie nazi, testigos oculares y víctimas de la maquinaria asesina de Hitler. ¿Qué va a pasar en 15 años cuando todos los sobrevivientes hayan muerto y los negacionistas continúen difundiendo su evangelio del odio?

Es que para mi, Sole, el asunto es personal. Yo te he contado que de los once hermanos de mi abuela paterna solo sobrevivieron cuatro. También te he contado cómo, 60 años después del Holocausto, hemos tenido la suerte de encontrar descendientes de uno de los siete (de nueve) hermanos de mi abuelo paterno con quienes perdió el contacto durante la Guerra. Una de esas historias la he contado, en forma de cuento, aquí, pero no es cuento . La historia que nunca te he contado, ni a vos ni a nadie afuera del círculo familiar, es la de la hermana de mi abuelo materno.

Hace unos años, cuando dedicaba mi tiempo libre a investigar la genealogía de mi familia, murió en Israel Jana Gutensztein, prima hermana de mi mamá. Resulta que después de la Guerra, Jana se apareció por Costa Rica, adonde había llegado mi abuelo a principios de la década de 1930. Mi abuelo murió en 1970, así que nunca tuve el privilegio de hablar de estos temas con él. Y mi abuela, que a sus 93 años sigue activa y trabajando, es de las que prefieren no hablar más de lo estrictamente necesario. Y los malos recuerdos no entran en su definición de lo necesario. El asunto, Sole, es que a Hanka, como le decían de cariño, no le gustó Costa Rica, o no se llevó bien con mi abuela, o una combinación de ambas cosas, y terminó emigrando a Israel donde, unos años después, mi abuelo le ayudó a comprarse un apartamento. Tras su muerte, un albacea nombrado por un tribunal israelí se puso a buscar familiares o descendientes a quienes adjudicar las posesiones de Hanka. Ella nunca se casó, y las únicas familiares resultaron ser mi mamá y mi tía. Para poder resolver, el tribunal exigió documentar la relación y demostrar que no habían otros potenciales herederos. Y ahí es donde entro en acción en este asunto y donde se origina el más macabro descubrimiento que me tocó hacer como “geneálogo”. En ese momento yo estaba investigando el árbol de mi familia paterna, así que tuve que hacer un paréntesis para encontrar la información que me pedían.

Mi abuelo (Jacobo Mintz) y mi tía abuela nacieron en el shtetl de Ostrolenka, en la provincia de Bialystok, en Polonia. Su papá, mi bisabuelo, se llamaba Eliezer, y de ahí saqué yo la lotería con mi nombre. Mi bisabuela se llamaba Jaia, hermoso nombre hebreo que quiere decir Vida (me extraña que nadie en mi familia actual haya heredado ese nombre). Podríamos decir que los hermanos encontraron diferentes maneras de salir de la pobreza y de las pocas oportunidades que ofrecía el pequeño shtetl. Jacobo emigró a Costa Rica, donde nunca hizo fortuna pero salvó su vida. Sara Malka, mi tía abuela, se casó con un exitoso industrial de Varsovia, llamado Hersh Gutensztein. En tico diríamos que se pegó un jaretazo. Ella, de una familia humilde de un pueblo pequeño. Él de una familia acaudalada de la gran metrópoli. Hersh y Sara tuvieron tres hijos: Hanka, Jaia y Moshe.

De Hanka todo lo que yo sabía era que había sido la única sobreviviente de su familia inmediata; si bien sabía que los demás murieron en la Guerra, no sabía cómo, ni cuando, ni dónde, ni en qué circunstancias. A Jana la conocí alguna vez en Israel, pero no era una persona sociable ni particularmente agradable, por lo que nunca más la visité. Si tan sólo hubiera sabido de los traumas que arrastraba y del acervo de información que había acumulado a lo largo de su vida, tal vez me hubiera sobrepuesto a esa primera impresión y la hubiera frecuentado. If I knew then what I know now! Hanka dedicó su vida post Holocausto a dos cosas: atender cuanta presentación hubiese de la Orquesta Filarmónica de Israel, y tratar de recuperar las propiedades de su papá. Lo que encontraron las autoridades en su apartamento fueron cajas y más cajas, cubriendo de piso a techo, y obstaculizando pasillos, cuartos, sala y cocina; allí estaban todos los programas de todas las presentaciones de la Filarmónica desde mediados de la década de 1950 hasta su muerte a finales de siglo, millares de cartas enviadas y gestiones hechas ante las autoridades polacas, y documentos que probaban la base de sus reclamos. Nunca logró recuperar ni un zloty partido a la mitad.

Hersh tenía un “socio” alemán, aparentemente Walter Toebbens, de manera que cuando las leyes raciales impuestas por los nazis llegaron a prohibir a los judíos poseer negocios y propiedades, todo fue traspasado este señor, y mi tío siguió trabajando con él. Cuando fue eliminado el Gueto de Varsovia en mayo de 1943, la fábrica fue trasladada a Poniatowa, en los alrededores de Lublin, unos 155 kilómetros al sur de la capital. En una historia que me imagino similar a la Lista de Schindler, sans la fin heureuse, la familia de mi tía abuela fue trasladada a Poniatowa con todo y fábrica. Poniatowa era inicialmente un campo de trabajos forzados, satélite del tristemente célebre campo de exterminio de Majdanek.

Se dice que inicialmente, alrededor de 1941 a 1942, el trato de los guardianes hacia los prisioneros de Poniatowa era moderado, porque se les consideraba trabajadores cualificados. Sin embargo, para cuando los judíos de Varsovia llegaron a Poniatowa en 1943, el panorama había cambiado radicalmente, sobre todo como reacción de los alemanes a los levantamientos judíos en varios de los principales guetos. Eventualmente la infame maquinaria del mal logró alcanzar a la familia Gutensztein-Mintz, que hasta ese entonces había sido protegida por su conocimiento de la industria y, quisiera pensar, su relación y amistad con Herr Toebbens.

A principios de noviembre de 1943 un importante contingente de SS llegó a Poniatowa, a llevar a cabo la Action Erntefest (Festival de la Cosecha). Los judíos de Poniatowa, la “cosecha”, unos 15.000 en total incluyendo a mis tíos, fueron llevados al bosque en los alrededores del campo en la noche del 3 de noviembre, donde fueron todos asesinados y enterrados en las fosas que los mismos judíos fueron obligados a cavar unos días antes. Hanka, no sabemos por qué o cómo, no estaba con su familia cuando los nazis los llegaron a buscar. Aunque luego fue a parar con sus huesos a otro campo de concentración, tuvo la suerte de sobrevivir hasta el día de su liberación.

La fecha de muerte de Hersh, y de Sara, y de Jaia y de Moshe, los papás y hermanos de Hanka, quedó registrada el 3 de noviembre de 1943. Ese día, Sole, a 7.200 kilómetros de ahí, nació en Costa Rica mi mamá.

Vos creerías, Sole, que cuando la historia te golpea así en la cara, no hay forma de negar el Holocausto. Que ante la evidencia viva de tanto sufrimiento, no hay espacio para antisemitismo. Que no hay espacio para que algo así se repita allá o en cualquier parte del mundo. Y sin embargo, Sole, no hay nada más lejos de la realidad.

Genocidios, sólo en los últimos 20 años, los ha habido en la antigua Yugoslavia, en Ruanda, en Darfur, y los sigue habiendo. Y antisemitismo, Sole, antisemitismo hay en todas partes. Como mañana, cuando esa piltrafa de Ahamdineyad suba al podio en la Asamblea General de las Naciones Unidas y desde allí se dedique a negar el Holocausto y a pedir la aniquilación del Estado de Israel. O, cuando eso suceda y nuestro embajador ante la ONU se quede sentadito en su silla impávido. Y, cuando termine el discurso, quienes queden en el foro, que serán los representantes de la mayoría de los países del mundo, con las honrosas excepciones de los Estados Unidos, los países de la Unión Europea, Australia, y un par más que lamento omitir por ignorancia, aplaudan con entusiasmo semejante violación de los principios básicos de la misma ONU. No, Sole, el mundo no ha aprendido nada. Ni en Sur América, Sole, donde vivieron el trauma de los “desaparecidos”, ni en Serbia, ni en Croacia, ni en Ruanda, ni en Burundi, ni en Sudán, han aprendido la lección. Pero lamentablemente tampoco han aprendido la lección quienes desde el Occidente postmoderno e ilustrado creen que ignorar las manifestaciones antisemitas las hará desaparecer. Por eso, Sole, los judíos adoptamos un lema tan simple: Nunca Jamás, Never Again.

Don Salo te diría que no tiene nada que perdonarte. Que para sobrevivir emocionalmente a las secuelas del Holocausto, no se puede andar buscando culpables. Que hay que escoger la vida sobre el rencor, la decencia sobre la indiferencia, como esos 12.000 judíos que se aferran a su vida en Berlín. Que vos, Sole, de haber vivido en la época del Holocausto, tendrías hoy tu sitio ganado en la Avenida de los Justos de las Naciones. Y yo tendría que estar totalmente de acuerdo con él.

Eli

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agosto 05, 2009

Bob, simply!

I just learned that Uncle Bob’s health has taken a turn for the worse, and he is not expected to make it out of this one. Even as I write this, I don’t know if he is still with us. For his sake, and to alleviate his suffering, I hope his is a short agony and may he go quietly and peacefully to Olam HaBah.

Bob has been sick for a few years, yet I don’t know exactly what´s causing his troubles. It’s just the kind of thing you don´t ask. Because his memory has been failing, I have all along assumed it is Alzheimer’s. Same difference. However, I was fortunate to never have seen him disoriented, or with a blank stare, or in any other state that would indicate to me that he was physically there but that his mind was not. I consider myself blessed because I have only good memories of him. I hope my memories of Bob will somehow help those who love him most overcome the pain of letting go, as I am sure they have been to the gates of hell and back watching his slow and steady decline. I hope I can bring you back memories of better times and help you put behind the harrowing scenes you must have seen during his illness.

Between his living in New York and my growing up in Costa Rica, I saw Bob no more than four or five times during the first 25 years of my life. That all changed as my cousins and siblings began to get married and the opportunities increased to travel and meet. Bob and Rita were particularly good at this, never missing an opportunity to be with the whole mishpocha, regardless of whether the simcha was taking place in beautiful Mexico, tropical Costa Rica, or faraway and mystical Israel. The fact that I spent 9 of the last 19 years living in the U.S. also helped, especially the two year period when I lived in New Jersey and worked in Manhattan.

I will always remember Bob as the funny guy and warm and loving man he was while the lights were still on in his control tower. At well over 6 feet tall, and with a wide-framed and athletic body, he would always greet me with his thunderous voice and give me a bear hug, planting a kiss on my cheek, every time we met. When I was younger and barely spoke any English at all, he would talk to me in that very peculiar NewYoRican Spanish he picked up from his customers in “da Bronx”, spoken with his heavy Nu Yohk accent, and laced with all the off-color and cuss words he knew in Spanish and blamed on the Latino junkies that crowded the street where the family business was located. Being just nine years old the first time I remember ever seeing him, I thought he was the coolest and funniest adult ever.

When I moved to New Jersey in 2002 his mind was already faltering. Rita and my cousins explained that at times he would be disoriented, and warned me that on occasion he would not recognize people. But in spite of the fact that I was not a usual sight for him, he always recognized me. The only time I noticed something amiss was the second time I saw Bob after I had moved to NJ. Upon arriving at Gary’s I was forewarned that Bob wasn´t having a good day. And yet he immediately recognized me. However he did not remember I had moved to the Tri-State area and was puzzled to see me again just a few weeks after I had been at his place. He remembered vividly having seen me that previous time, and realized that 6 or 7 weeks was too long a time for me and my family to still be on vacation in New York, and too short a time for us to be back there again. I guess his mind was working fine, but his memory had betrayed him. Other than that, he was the same funny and loving man I always had known.

Every time we spoke or met, he asked about my Mom and siblings and asked me to give them his warmest regards and love. He was clear that my Dad had passed away just a couple of years before, that my older sister had divorced, and that my younger brother was 30-something and still single. As far as I can recall, he always recognized my wife too. And every single time we spoke he had something nice to say about my father. If all that ain’t presence of mind, I don’t know what is. Mind you, Rita is my late father’s cousin, not Bob. She is also the reason I came to love Bob so much. If he was her Prince Charming long before I was born, if they stayed together and in love for so many years (how common is that nowadays?), and if I love Rita as much as I do, then how could I not come to love Bob? And yet he didn’t need Rita’s help to win my heart, he managed to do that on his own!

The last time I saw Bob was when he and Rita came to Costa Rica, I believe in 2006. He had a really rough time, and yet again I was lucky enough to not have seen him in a bad shape. They stayed at my Mom’s house and I was told he was really disoriented, especially at night, even getting lost within the house and not being able to find the way from the dining room to the living room or to his bedroom. The day I took them to see the apartment complex I was building in the opposite end of town (and the reason I returned to Costa Rica after two years in New Jersey), Rita had a rough time because my pick-up truck is a little too bouncy, a problem that was exacerbated by the poor state in which most of Costa Rica’s streets are. But Bob was there, and other than badly needing to take a leak, he was perfectly fine. And regarding that leak, I should say: who doesn’t? Even I at 44 urgently need to relieve my bladder every time I drive my truck for 45 bouncy minutes crossing town.

I remember how excited Bob was to see what I was doing, which was right up his alley, having devoted almost his entire adult life to the family’s hardware store. Even more so, he was excited because I had finally taken the plunge from salaried executive to businessman and entrepreneur. After the ride back, I was sure he had no desire to ever return to the construction site, but I must admit that “ground transportation” across town in San Jose is not a very good thing for seventy-somethings. Hopefully the next time Rita is here I will own a helicopter (NOT!) or at least a comfortable sedan with lots of legroom and softer shock absorbers.

I could go on for hours talking about Bob, but like his own life, all good things eventually must come to an end. I just hope, as I said before, that his passing is quick and hopefully painless, and that when the time comes to mourn his death, Rita and Gary and Paul and Linda and Cindy and the kids will be able to celebrate his life, putting behind all the painful memories brought on by his disease. I know I will.

And Bob - if there is still time for someone to read this to you – allow me to say three things:

• I love you!

• Bon Voyage!

And

• Please say hi to my Dad when you see him!

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junio 23, 2009

Irán perdió pero el mundo ganó.

Este artículo de mi autoría fue publicado hoy en el diario La Nación de Costa Rica.


En mi corazón de liberal guardaba alguna esperanza de cambio para Irán. Pero aunque me acusen de cínico, la reelección de Ahmadineyad es una buena noticia para el mundo. No porque don Mahmud sea un dechado de virtudes democráticas ni porque sus planes de gobierno sean sensatos para el pueblo iraní o para la estabilidad y la paz mundiales, sino porque de este señor lo mejor que podemos decir es que es en esencia sincero: por lo general dice lo que piensa (pero no al revés). Y al ser uno con el Consejo de Guardianes y con el todopoderoso ayatolá Jamenei, nos permite conocer sin mucha complicación las verdaderas intenciones del régimen teocrático de Teherán.

Es sabido que la política exterior, el programa nuclear, y los derechos fundamentales de los ciudadanos son dominio exclusivo de la jerarquía religiosa, donde, en última instancia, el gran tomador de decisiones es el ayatolá Jamenei. Así, lo que los iraníes llaman presidente bajo el régimen teocrático, no es más que un alcalde glorificado, que puede decidir sobre política económica (uno de los grandes fracasos de Ahmadineyad), y actúa como portavoz del “líder supremo” frente al concierto de las naciones.

No hay cambio. Sin importar quién hubiera ganado las elecciones en Irán, las decisiones que afectan al resto del mundo iban a seguir siendo tomadas de la misma manera y por las mismas personas de siempre. La diferencia hubiera radicado en la astucia para comunicarlas.

Durante años, el gobierno de G.W. Bush intentó, en vano, por medio de la fuerza y las amenazas, detener el desarrollo nuclear de Irán. Entra en escena Barack Obama, con un refrescante nuevo enfoque: dejar las amenazas de lado, y tratar de matricular al régimen teocrático en conversaciones honestas acerca de sus intenciones y el verdadero estado de su programa nuclear. Ahmadineyad responde burlándose de Obama, reiterando su llamado a borrar a Israel del mapa, acelerando la producción de combustible nuclear, e impidiendo el acceso a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Alí Jamenei agregó que el nuevo enfoque de Obama para la relación bilateral no era más que un cambio de eslogan, que no ameritaba una nueva postura por parte de Irán.

La elección de Musavi en Irán hubiera servido para poner a prueba el enfoque diplomático de Obama. Todas las personas de bien hubiéramos apoyado el diálogo, cruzando los dedos a la espera de que algo positivo resultara de ellas. El riesgo es que esas conversaciones fueran aprovechadas por quienes ostentan el poder en Irán para mejorar su imagen internacional, a la vez que ganaban tiempo para la producción de una bomba nuclear. Para la Administración Obama, ansiosa por encontrar en Irán un interlocutor racional con el cual negociar, hubiera resultado fácil dejarse engañar por los cantos de sirena de M.H. Musavi.

No tan moderado. Lamentablemente, no por haberse opuesto a Ahmadineyad en estas elecciones, podemos creer que a Musavi lo respalda un expediente de genuino reformador. A lo sumo, podemos decir que es más moderado que otros en Irán –al menos para hablar– pero en muchos años de servicio público no se distinguió por su fervor reformista. Y aunque hubiera sufrido un súbito cambio de parecer, recordemos que no sería él quien hubiera tomado las decisiones cruciales. El mejor ejemplo lo tenemos en el expresidente Jatamí, considerado un gran líder reformista, pero que en los ocho años que ocupó la presidencia no logró un acercamiento importante con Occidente ni una mejora sustancial en materia de derechos humanos.

La elección de cualquier “reformista” en Irán hubiera puesto al mundo en una encrucijada similar a la vivida dos veces durante el siglo XX, de las que tristemente no se han aprendido las lecciones vitales. Tanto en la antesala de la Primera como en la de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña, en ese entonces el poder imperante en Occidente, intentó apaciguar a sus enemigos conversando con los moderados dentro de los respectivos regímenes, haciendo concesiones y creyendo que ellos a su vez influirían sobre las voces más radicales que ejercían el control real de la maquinaria de poder. El resultado, en ambas ocasiones, es ampliamente conocido. Al menos con la reelección fraudulenta de Ahmadineyad, el mundo no puede seguir haciéndose la vista gorda respecto a las verdaderas intenciones y al modus operandi de la jerarquía islamista de Irán. ¿Diálogo? Sí, por supuesto. Pero a Dios rogando y con el mazo dando.


©Eliécer Feinzaig


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abril 23, 2009

La vergüenza de Ban Ki Mun

Por Pilar Rahola - La Vanguardia, Barcelona.


¿Cómo es posible que el hombre que ha organizado un congreso para negar el holocausto de millones de personas, que amenaza a otro país con destruirlo, y que es abiertamente antisemita, tenga la palabra en un foro sobre racismo, el mismo día en que justamente se conmemora la tragedia del holocausto? ¿Es cinismo? ¿Es maldad? ¿Es atontamiento? ¿Es apaciguamiento chamberliano? ¿Es inconsciencia?

Estoy por pensar que ha sido una broma monumental, uno de esos happenings que tanto color pusieron a la adolescencia flower de muchos de nosotros. Es decir, estoy por querer pensar que todo lo que ha ocurrido en Ginebra no ha sido la consecuencia inevitable de una cadena de monumentales irresponsabilidades por parte del alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU , sino un inocente desliz, tintado de humor negro. Estoy por querer pensar todo ello, porque no quiero pensar que la ONU se haya convertido en una caricatura tan lamentable de sí misma.

¿Qué diría Eleanor Roosevelt de la ONU actual, ella que tanto luchó por conseguir un organismo que preservara el derecho internacional, y que incluso presidió el comité que redactó la Carta de Derechos Humanos? ¿Qué dirían todos aquellos que, al albur de una nueva era, creyeron que este organismo ayudaría a consolidar la libertad y la democracia en el mundo?

Si ese fue el objetivo, se ha hecho añicos durante décadas de dar voz a dictaduras feroces, demostrar una absoluta incapacidad para defender a las víctimas, e incluso enseñar la patita antisemita. Hace años que la ONU no es la esperanza blanca del derecho internacional, sino el altavoz privilegiado, desde donde sátrapas de cualquier pelaje proclaman sus delirantes ideas. Atrapada en una Asamblea General repleta de dictaduras, sus intentos por parecer neutral no llegan ni a simulacros. A pesar de todo ello, a pesar de haber llegado a tener al mismísimo Gadafi de presidente de la Comisión de Derechos Humanos, y a pesar de otras tantas alegrías parecidas, aún sorprende que se puedan cometer estas irresponsabilidades en una cumbre contra la intolerancia. Oes una broma de mal gusto, o sencillamente la ONU ha perdido completamente el rumbo.

¿Cómo se explica, si no, que a una cumbre para luchar contra el racismo y la intolerancia, se invite al presidente de una dictadura fanática, que condena a muerte a homosexuales y a disidentes, que esclaviza a las mujeres, que ha sido señalada por la justicia como responsable del atentado de AMIA, en Buenos Aires, que causó la muerte de 85 personas, y que financia grupos terroristas? ¿Cómo es posible que el hombre que ha organizado un congreso para negar el holocausto de millones de personas, que amenaza a otro país con destruirlo, y que es abiertamente antisemita, tenga la palabra en un foro sobre racismo, el mismo día en que justamente se conmemora la tragedia del holocausto? ¿Es cinismo? ¿Es maldad? ¿Es atontamiento?

¿Es apaciguamiento chamberliano? ¿Es inconsciencia? ¿Qué pensaba la ONU que ocurriría si se daba la palabra, en plena Europa, en el mismísimo día del Holocausto, a un islamofascista responsable de los discursos judeófobos más malvados de la actualidad? ¿Qué pensaban los países que acudieron a la cumbre? ¿Que el hombre se portaría bien, plancharía su camisa y su conciencia, hablaría de forma razonable y se volvería un demócrata de toda la vida? ¿Que las mujeres iraníes ya no sufrirían ningún apartheid? ¿Que estaríamos ante el milagro de Fátima, en versión reloj de cuco? ¿Que Ahmadineyad no se llevaría un éxito de propaganda para su casita? ¿Qué pensaba el bueno de Benedicto XVI, dando la bendición a una cumbre donde ideólogos de la intolerancia tendrían altavoz de lujo?

La verdad es que la situación es tan disparatada, que sólo cabe dar la razón a Martin Luther King cuando dijo aquello de que "nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda". En este caso, además, se trata de una estupidez reiterada, porque el primer Durban, en el 2001, ya fue un auténtico festival antisemita, denunciado por muchas organizaciones de derechos humanos, como el Centro Simon Wiesenthal, absolutamente escandalizado por el odio antijudío que pudo respirar en la cumbre. Repetir Durban con los mismos esquemas, y además invitando a algunos de los dictadores más notables del planeta, sólo podía llevar al fracaso de la cumbre y al ridículo de la ONU. Y el fracaso es lo mejor que podía pasar, porque la otra opción habría implicado que se dieran por válidos este tipo de interlocutores, y este tipo de discursos. Es decir, o el ridículo y el fracaso; o el éxito de la intolerancia. Realmente la ONU se ha cubierto de gloria.

Capítulo aparte merece la actitud de España, país que promueve una pomposa alianza de civilizaciones y que está en la cumbre, sin dar muestras de querer abandonarla. En este caso, ninguna sorpresa, porque el Gobierno español participa de la delirante idea de pensar que la alianza entre civilizaciones es una alianza entre gobiernos democráticos y algunas bonitas dictaduras, cuyo carácter islámico les da la pátina multicultural. Es decir, lejos de entender que la civilización islámica está entre las mujeres y hombres musulmanes que luchan por sus derechos, y que ellos son los interlocutores válidos, nuestra Moncloa se dedica a hablar con aquellos que los oprimen. ¿Es eso la civilización? ¿O es la enésima empanada mental del multiculturalismo mal digerido? La misma indigestión que inspiró la vergüenza de Durban , el fracaso de Durban II y el ridículo de la ONU. Así les va a los derechos humanos.

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marzo 17, 2009

Una reflexión acerca de Gaza

Por Julián Schvindlerman

Con relativa retrospectiva es menester reflexionar sobre lo acaecido de modo de evitar una repetición de esta última contienda bélica. Tres puntos resultarán centrales para entender la naturaleza y las consecuencias de este conflicto.

El primero refiere a la asimetría ideológica de la disputa. Este ha sido un tema generalmente obviado en los análisis de prensa, más es un asunto crucial. Hay una gran disparidad entre el objetivo político de Israel -proteger a su población civil de los cohetes del Hamas - y el objetivo religioso de este último -la obliteración del Estado de Israel y el aniquilamiento de los judíos donde quiera que éstos estén-. El Artículo 7 de la Carta constitutiva de este movimiento integrista sostiene: “El Enviado dijo: ´Luchen los musulmanes contra los judíos y mátenlos, hasta que el judío se oculte tras las rocas y los árboles y entonces dirán, Oh, musulmán, oh siervo de Alá, tras de mí se oculta un judío, ven y mátalo´”. Así planteado, Hamas aspira a la aniquilación no solamente de los israelíes (un propósito genocida grave en sí mismo) sino a la de todo el pueblo judío, desde Woody Allen a Steven Spielberg. Pero su cosmovisión expansionista trasciende a los judíos y a los israelíes. El Dr. Yunis al-Astal, parlamentario palestino del Hamas, ha dicho en un mensaje difundido por la televisión palestina: “Conquistaremos Roma y después toda Europa. Cuando acabemos con Europa, conquistaremos las Américas y no nos olvidaremos, tampoco de la Europa Oriental”. En consecuencia, es necesario que el mundo libre advierta que la lucha de Israel contra el Hamas es la lucha contra el fundamentalismo islámico y su Jihad global.

El segundo punto conecta con la génesis de esta contienda. Ningún observador honesto puede disputar el hecho de que Hamas inició la conflagración al atacar a la población israelí sin que mediare provocación previa por parte de Israel. Desde el año 2001, Hamas disparó más de diez mil cohetes contra poblados israelíes. Desde el año 2005 (luego de la retirada unilateral que dejó a Gaza libre de presencia israelí) Hamas disparó unos seis mil trescientos cohetes. Durante la tregua informal que rigió por seis meses y caducó el día que Hamas optó por no renovarla, cayeron sobre Israel doscientos quince cohetes. El día previo a que el ejército israelí finalmente respondiera, llovieron en un solo día ochenta cohetes sobre suelo israelí. Durante este largo y tumultoso período, la familia de las naciones no censuró al Hamas por estos actos de agresión injustificados. Ninguna nación hubiera tolerado semejante acoso por tan largo tiempo. En vistas al futuro, será necesario revisar esta conducta. Eventualmente, de ejercer presiones sobre el movimiento terrorista palestino para que se abstenga de atacar a Israel, se evitará una indeseada respuesta por parte de Jerusalem.

El tercer punto está relacionado con la conducta de las partes durante la guerra. Según cifras de fuentes árabes y de la ONU, han resultado muertos 1300 palestinos, entre ellos 300 niños, y miles de heridos. Del lado israelí, las víctimas no han llegado a las dos docenas. Naturalmente, esto ha llevado a muchos a concluir que el ejército hebreo ha sido desmedido y multitudes han puesto sobre sus puertas protestas e indignación. El sufrimiento de la población civil palestina es innegablemente conmovedor desde el punto de vista humanista. Pero la pregunta política crucial aquí es: ¿quién es el responsable último por ese sufrimiento? Dejando de lado el hecho de que si Hamas no hubiese atacado a Israel nada de esto hubiera acontecido, es pertinente señalar algo atroz en el comportamiento de la agrupación islamista: Hamas atacó a población civil israelí utilizando como escudo humano a población civil palestina. La Franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del plantea y, tal como ha consignado el profesor Gunnar Heinsohn de la Universidad de Bremen, es una de las regiones con más criaturas per capita del globo: por cada 1000 adultos de 40-44 años, hay 4300 niños de 0-4 años. Casi la mitad de la población gazatí es menor a 15 años de edad. Si a ello agregamos que Hamas expuso deliberadamente a los niños palestinos al fuego israelí, podemos comprender la razón de estas cifras agobiantes.

El conflicto palestino-israelí despierta pasiones aún en observadores imparciales, pero el análisis desapasionado es crítico a la hora de atribuir responsabilidades a las partes.

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marzo 09, 2009

Puzzled in Gaza

By Yvonne Green

Este artículo apareció en el diario inglés The Globe el 5 de febrero de 2009.


I’m an English Jew and frequent visitor to Israel. I was deeply disturbed by the reports of Operation Cast Lead (OCL). So I spent Wednesday 28th January 2009 in Gaza taking a look for myself. I left Tel Aviv at 6.30 a.m. by taxi and arrived at the Erez checkpoint at 7.15 a.m. I cleared Israeli passport control using my press card, crossed the border alone, on foot and arrived in Gaza, where I was met by my guide a 27 year old Palestinian journalist, who wore western clothes and a close shaven beard. He asked me if I wanted to meet with Hamas officials. I explained, I’m a poet and freelance writer who’d come to see the damage and civilian suffering caused by OCL, not to talk politics and asked him to choose what to show me.

We drove away from Beit Hanoun to the ancient olive groves of Jebalia Reyes Hill which my guide said Israel had bulldozed because Hamas fired from them. Downhill I saw in the Abu Ayida family’s isolated compound the flattened remnants of several large houses and factories and a few small guard’s houses. A family member, Taisir Fouad told me the 3 cars in the rubble were a Mitsubishi and two Hyundais, that $5,000,000 of damage had been sustained by the Abu Ayidas (this was not a general residential area) and that he and his 10 children had previously lived in a 900 square metre house and were now living in one room in Jebalia. I noticed a white kid goat’s head and hooves it’s body was covered in debris and a black and white goat, it’s large stomach was rock solid under the gentle pressure I applied to it with my shoe. My guide took me into the only Abu Ayida house left standing, which he said the Israelis had used as a base. It had two storeys and my guide thought it measured about 700 square metres. Its concrete exterior was unclad. I hadn’t expected the internal grandeur, the floors were marble and the chandeliers were amber glass. Outside and to the North of the house I was shown a flat piece of land where I was told the Israelis believed there were tunnels. I began to walk over to take a look but my guide told me to stop and follow him.

In the rubble of a guards’ house. I saw a buckled red wheelchair which I was told belonged to a young girl who lived alone with her mother. I picked up a sheet of Arabic writing from the ground which my guide told me was the homework of a child not more than 10 years old. I asked my guide and an old man who had now approached us, whether I might keep the homework sheet. They said I could. I have it still.

How many people died here I exclaimed to my guide. No one, came the reply. The Israelis leafleted and telephoned a warning to each house and factory half an hour or forty five minutes before they came. I was incredulous. How could they possibly ‘phone everyone? My guide said they have all the telephone numbers here, each of us has identity cards. They know everything about us. I asked him where all the people went and he told me everyone went to relatives in Jebalia. I tried unsuccessfully to get one of the Israeli warning leaflets that day.

To the north of the smaller houses, in a dell, there were 50 odd small khaki tents neatly erected in perfect rows. I neither saw nor heard any sign of activity from them. When I asked who’d erected them or who was using them my guide said he didn’t know. I asked him to ask the old man and was told that the old man didn’t know either but he thought it was a charity. The old man said, look at our fate and I have suffered 60 years because of Israel. There were no other people at the site other than the two who’d approached and spoken to us. My guide offered to take me into the tents to find out more about them but I refused and asked to go to Jebalia City. It was 9.30 am

At 9.50 am when we arrived in Jebalia its unclad 1970’s concrete low buildings looked intact and their open shopfronts were hung with vivid kaftans . The roads were partially tarmacked and I saw some tank marks. The women on the streets wore jellabeya and some were veiled. Donkey carts were far more common than cars and small groups of sturdy looking unaccompanied children walked about wearing old fashioned woollen jumpers. I didn’t see any sweatshirts.

Puzzled by the City’s vibrant atmosphere I asked to be shown Jebalia refugee camp and arrived there at 10.10 a.m. Its teeming unmade-up streets were much narrower than those of Jebalia City, its dwellings run off narrow alleyways from the main street buildings where as many as 10 related families build homes in mutual proximity. My guide told me that each of these tiny homes has an average of 10 children. I saw the remains of the Imad Akhel mosque which my guide said was bombed after Israeli warning leafleted and ‘phoned in the vicinity. 4 girls and their mother from the Fatah Ba Alusha family who lived in one of the maize of dwellings which still stood in the adjacent alley had died. Had other civilians left the area before the bombing? My guide said they had. Was the mosque really the Hamas arsenal Israel said it was? My guide told me to look at the secondary explosion on U Tube.

Seeing Jabalia Refugee Camp’s market was an astonishment , the open fronted shops hung liberally with huge fresh carcasses of meat and vendors carts, piled high with pyramids of beautiful produce stood in the middle of the road while shoppers came and went about their business. Some of the red radishes were the size of grapefruits. I told my guide that no one in England would believe this abundance. That we all thought they were starving. He told me that everything I could see was produced in Gaza.

My guide emphasised that he wasn’t a refugee but a very proud Palestinian. He brought me to his grandparents’ birthplace, Shi Jaya the old city, east of Gaza City. The police station had been destroyed. It wasn’t built by Hamas, my guide said, they seized it. The Al Omari mosque, the oldest mosque in Gaza City was beautiful. At the newly renovated Al Basha Palace, where Napoleon had stayed when he came to Gaza, Mamluk animal symbols patrolled the ancient rough hewn walls. I met three young women graduates in jellabeya there and one a poet, spoke softly meeting my eye, and said education is our power, we are suffocating here, we are dying slowly, I want to travel abroad but I can’t because I’m not married. That is our way. Heavy set men hovered behind the young women and broke the intensity as they offered me white coffee (not coffee with milk), which I accepted and enjoyed. The poet indicated a very young fair haired member of her group, who she said was already the mother of twins (I’ve always thought bearing twins heroic and I told her) she told me that her husband’s factory in Sallahedin street had been bombed. That from Netzarim, to the Erez crossing, all the factories were destroyed. I said I’d seen the Abu Ayida family’s factories. She continued, in Attatra five people in one family died. The poet then interjected, what will you tell your children and grandchildren when you get home? I answered that I would tell them that she and her friends were clever and determined and would find answers because of the intelligence and bravery I’d witnessed in them. I suddenly noticed a stern eyed woman had come out of the Palace and approached our group and that my guide had disappeared down the entranceway stairs. I felt I had to leave quickly for everyone’s good and went down to find my guide and driver waiting in the car. Once inside I fiddled with my ‘phone and noticed I’d been messaged on my English mobile at 11.59 a.m. Marhaba, Smell the jasmine and taste the olives. Jawwal welcomes you to Palestine. For Customer Service Please dial 111(chargeable) (sic). I showed my guide the text saying that I liked the terms in which his ‘phone company expressed itself, he smiled and I became more relaxed.

The streets of Gaza City were wider than those in Jebalia City. The buildings were 70’s concrete built. The shops were hung with giant cooking pots. There were cars on the roads and a steady stream of people on the pavements. I saw intact marble clad buildings with blue tinted windows which my guide said were new residential developments that had yet to be completed. He said that during OCL the streets of the city were deserted until 4pm because Israel warned people not to go out. But when he showed me the main Hamas National Forces Compound just past the Al Hejaz petrol station, he did say that a neighbour of his, Ashraf Abu Al Qumboz, died of injuries he got from walking past at the moment it was bombed. The compound was rubble save for radar or satellite dishes that looked like cobwebs on metal poles. My guide said 10’s died there.

Time and again I saw surgical destruction of huge buildings that everyone said had been full of Hamas. The low numbers of Hamas I was told had died begged the question where Hamas were now? My guide glanced at a neatly dressed young man with a squared off beard guarding the Jawwal building. He said they continued even during the war, directing the traffic and arresting looters. All day I’d felt the menace of these hawkish, athletic men I’d seen occasionally on street corners but everyone including my guide behaved as though they were invisible. They weren’t like the other Palestinians I’d met or seen who generally moved or sat in groups. I asked my guide if he was Hamas, he said he wasn’t. I asked him if Hamas knew this, he said they did. A friend of my guide, a female English literature graduate from the Gaza University had joined us by this stage, she was extremely beautiful, wore a western hairstyle, trousers and a large diamond ring on her right hand. Later my guide said to me privately, her fiancé’s a rich guy, there’s no middle class in Gaza.

My guide took me to the Shiffa hospital . It comprises 6 concrete buildings which my guide told me Israel had built 30 years ago. The hospital floors were very clean and the atmosphere was very ordered. My guide was bringing me to meet Amira Kerem a little girl whose 2 brothers and father were beaten and killed in the last 2 days of OCL (her parents were divorced and she had a step-mother but I wasn’t told where her step mother was during the attack) Amira got out of the rubble and lived alone with her injuries for three days before she was found in the empty house she’d stumbled into, which belonged to Imad Eid, a journalist who used to work for BBC’s Arabic office in Gaza. I asked my guide and his friend if they knew the date she was found but they didn’t answer.

To my right as I arrived at the hospital was a low wall on either side of which there were sliding metal barred doors, which were open. I asked where those doors led and was told it was the intensive care unit for our (sic) fighters. A large group of men in suits, two with long thin white fringed scarves edged in green and black and red swept through the barred doors to my right I didn’t see where they went. I asked who they were and my guide told me they were inspecting the hospital. I asked him where they were from and he answered, Turkey, Malaysia and Indonesia. I didn’t see any people that I recognised as ethnic Malays or Indonesian in this group of men. They looked at home and in charge of the hospital there was an unmistakeable and unchallenged authority about them ,everybody stood back and looked down as they passed. No one, my guide and his friend included, looked at them with the curiosity one might expect foreign dignitaries to engender. (I myself had been the subject of interest wherever I went, even before I was introduced). A few moments later a stocky built, 60 year old woman with dyed black, immaculately coiffed hair, wearing expensive European shoes and clothes came out of the same barred doors and walked by me flanked by four men, she looked proud and totally disengaged from her surroundings and was similarly deferred to. I didn’t see where these people went.

I climbed the stairs to room 522 to visit Amira Kerem , felt ashamed as I took my turn after a bored news crew removed their tripod-they’d read their blackberries as they’d filmed . Amira looked about 11. I admired her lilac knitted hat with tiny artificial pearls sewn on at regular intervals. At first she was impassive. 3 of her female relatives sat to her right, companionable and lithe in their long dresses. I stayed with her for a while and eventually made her laugh, my guide, as ever, interpreting. Her visitors joined in and we all voiced hopes for peace. I took out my recorder and asked what they wanted me to tell the people of England and they didn’t answer. But they continued to smile at me as I left. A woman who’d been one of the blackberry transfixed film crew, tried to engage me in conversation outside Zeitun’s room, I had no heart for her.

I visited Mona al Ashkhor who my guide explained had lost the use of her left hand and lost her left leg below the knee after she ran toward Al Fakhoora, the UNRA school, which was hit in OCL, because Israel said Hamas were firing from the vicinity. Her mother and her aunt sat to her left as did her first cousin, whom she told me she loved very much. I asked Mona what she would like me to tell the people of England, my guide interpreting, she replied I am very happy. Today for the first time I left my bed and am able to sit in a chair.

The hospital seemed very quiet. I saw empty beds there. I saw clutches of young athletic men with squared off beards in the corridors on the lower floors and a group of them stood behind a solid metal door on a landing from which someone I took to be a doctor emerged, pushing past them. He was close shaven, had a western haircut and wore fashionable glasses. He moved down the stairs as I ascended them, I caught his eye and he looked down nervously and accelerated his pace.

I asked my guide where all the dead were, he told me they were in all the cemeteries of Gaza. That sometimes they’d buried 5 at once. He told me that the majority of the 5,500 people wounded in OCL were receiving medical treatment in Egypt and Jordan. I was bewildered by the fact that I’d not seen any press photos of the hospitals treating these patients. But I said nothing.

We left Shiffa and at Abu Mazen square I drove past a large new building made of stained pine and hewn stone, it looked part Swiss chalet and part mosque. My guide told me this was Mahmoud Abbas’ house and pointed out the Hamas militants guarding it.

My guide took me to Tallel Howa, Gaza’s biggest residential area, which he explained was totally occupied by Israel during OCL. It comprises square, 5 storey, concrete apartment buildings. I saw the burnt out Al Kuds hospital, where government officials used to be treated. There was the rubble in El Hillel street, which had been a medical warehouse. Nearby I saw an ambulance in a parking bay which looked as though it was a concertinaed flat pack, a section of the building above its parking bay had collapsed onto the ambulance. I saw buildings spotted with what my guide told me were sniper bullets. I saw a four storey building, with just the far right hand window of its top floor blown out, the external wall around it blackened. I asked my guide was that window broken by something going in or by something coming out? He explained that the damage was caused by Hamas firing from inside the building. I saw damage to the Al Aqsa University. I asked my guide how many were killed here, he said that thousands had left and gone to stay with relatives after Israel had telephoned and leafleted the area. He said the buildings were almost completely empty when the fighting took place and that 30 people died in the battle. I saw the remnant debris of the Ministry of Prisoners , my guide told me 6 Hamas were killed in that explosion. Neither my guide nor his friend furnished me with replies to my enquiries as to the dates and times of events, saying as they’d said all day, you can see it all on the internet.

After Tallel Howa my guide explained that he was going to take me to Al Samoun where a war crime took place. We drove through the farming neighbourhood of Zei Tun, the road was neatly verged with sabar cactus and the olive groves were well pruned. At 12.45pm we turned off past the Rajab Company for Petroleum sign to the site where my guide told me 31 members of the Al Samouni family were killed. He said there was no resistance there, this family of farmers were Fatah. I passed an orange painted metal shipping container which was buckled , as though by an explosion, not crushed. It was not possible for me to look inside it. The area which had previously comprised about 10 four storey houses where 160 members of the Al Samouni family lived was flattened, with the exception of one house. The area had also housed a chicken farm and some dead fowl floated in the water that was collecting in the extremely deep square craters surrounded by the house rubble. The destruction of the houses at Abu Ayida didn’t leave craters as far as I remember the ground was flat. Here there were buckled metal supports deep into the ground under each house. These craters were as empty as scoured pots. The air smelled heavily of chicken shit.I pulled from the rubble a medical x-ray (of two connected metal pins in someone, named in Arabic’s lower vertebrae) and a red coloured, adult sized sweatshirt. After asking my guide’s permission, I kept them.

My guide told me the Israelis had ‘phoned the entire family and told them to go into the house ahead of me and then bombed it, killing 31 people. I could still see the house standing. But it looked as though it could have been burnt inside. It was built of unclad concrete and was 4 storeys high and about 400 square metres in size. Its top right hand window had been blown out from within. The washing line below it still hung with clothes. I couldn’t ask to look inside. With the exception of the window I’ve mentioned the building looked intact externally. Its roof was undamaged as far as I could see. I didn’t feel able to ask for any further explanation than that I’d been given.

There was a large open sided black tent on the Al Samouni compound containing about 25 men either standing or sitting on white plastic chairs. Two sat near the entrance on the floor. There were also two small carpets propped up with a stick one some feet to the right of the black tent and one twice as far behind it. These carpets made small shelters for women and children. I visited one where 2 women and 4 children under 3 years old, sat on a small carpet laid on the rubble . A 13 year old boy stood outside to the left. The women fed the children rice. My guide told me that the eldest woman, Iftisan Al Samoun, lost a teenage daughter and son when her house was bombed and two of her sons were now in hospital in Egypt. I asked her what she wanted me to tell the people of England and she gave no answer. I asked her where they slept at night and she said that they were living with relatives and only came here during the day for the press. I rolled the red sweatshirt I’d picked up and put it behind her to buffer the terrain. She acknowledged the gesture imperceptively by edging her buttocks back very slightly on to the sweatshirt and said that they’d lost many clothes. The younger woman told me that the 13 year old boy was her brother, the two small children were her cousin’s and that she and her brother had lost their mother. But, inexplicably, she smiled at me and Iftisan all the while. I asked my guide why people weren’t angrier in Gaza, he said they were for two days but then it was over. That Allah decides fate.

As we left Iftisan’s small shelter another young boy tried to coax us to the second womens’ shelter but I chose to watch the men’s tent from outside for a while. Two copies of a rather worn, large plastic banner depicting the dead, edged with barbed wire and pictures of fighters wearing white headbands with black Arabic writing on them, were hung behind the people my guide told me were the mourners. I asked my guide who were the people in the photographs on that banner. He said they were the victims of the genocide. I asked what the fighters which edged the banners signified and he said nothing, the militants made the posters for the mourning family. He explained that the female victims were each represented by a rose, since it’s not the custom to depict women. I asked my guide‘s friend if she could see the names of the dead from where we stood and she said she could. She read the names into my recorder for me. Mashad Samouni Nadal Samouni Eyad Samouni. Women Rahma Aza Raval Maha Safa Hanna Avoda Riskha Layla Al Samouni The martyres of the Samouni family.

In the large tent and the two small shelters, men ate and women fed babies green rice and meat with grey plastic spoons from identical large round blue plastic trays covered in silver foil. I have kept one of those discarded spoons. I asked my guide where the food came from. He said a charity. When I asked Iftisan Al Samoun which charity sent the food, she met my eye earnestly, said she didn’t know and invited me to eat some. I didn’t accept. I never saw the women eating.

I saw the family elder in the mourners’ tent wearing a red and white scarf, turban style with a roll up sticking upright out of its side like a feather. I asked if I could go into the tent to pay my respects. My guide said I could. A large handwritten page lettered in black and red hung on a string between the two posters, as I looked at it one of the men standing behind the elder slipped it behind the poster. I asked my guide to read it to me and he approached it, pulled it out and slipped it back again quickly, and said it was just a condolence letter. I began to speak to the elder, my guide translating, to ask what happened, he pointed to each picture on the posters and began a narrative which generally described the number of children the individual had, or in one case pointed out that the man was very old. But finally he said in terms, of one man that he’d emerged with a white flag and been shot. Of the roses depicting women, he clasped his breast with his right hand and said some were breast feeding when they were killed. I asked him how many of his family still survive, he said half. I expressed my earnest wish that no more ill fortune should fall on his family and we both cried. A younger man took the roll up out of the elder’s turban and gave it to him assertively. The men in the tent looked at me quizzically and my guide looked tense. He and I left. My guide told me there were 10’s of cases like this. It was 1.30 Israel was going to close the border at Erez between 3 and 4 and I’d been advised by journalists to be there before 2.30. We began to head back.

All day there were children everywhere. I asked my guide why they weren’t at school and he explained there were 2 shifts. I asked them if the schools were good and my guide said at the moment the children are only being taught how to hate. The day’s interchanges had always been circumspect and my reaction to this direct comment was to joke that if I taught my childen to go right they went left, if I said sing they spoke, if I said cut your hair, they grew it. I said to my guide and his friend, you are such intelligent young people, you’ve got the internet, don’t tell me you can be taught anything you don’t want to learn. I went on to say that the poor children we’d seen on the streets of Jebalia, had no such opportunities for now-at this point the driver who’d been silent all day handed me his ‘phone and showed me a photo of a dead baby with its left leg bone exposed and my guide resumed his explanations- that this was a baby buried in rubble and partially eaten by dogs before it was discovered. A small UN coach passed us as we passed the high walls of the UNRA compound. I couldn’t see the damage from the road but my guide told me it was assessed at $12,000,000. Beyond it on a whitewashed wall, I saw the only graffiti of the day (with the exception of the Israeli operational notes on the Abu Ayida house) it was a geometrically stylised heroic depiction of fighting between Israel and Hamas.

Back in Jebalia City I drove past the reinforced concrete UN school, at Al Fakhoora, in front of which Mona Al Ashkor was injured. The school was on a street corner. My guide pointed to the road perpendicular to the one we were on and indicated the buildings to the immediate right of the school from which he said Hamas fired mortar shells. His friend showed me the rocket marks on the road in front of the school. My guide told me that Israel had leafleted and ‘phoned to tell people that there was Hamas activity in the area and that the school would not be a safe shelter. But 40 people, including Mona Al Ashkor, were running towards it nevertheless when the satellite directed silent missile hit the road. My guide’s female friend said Israel could see the civilians. Could have hit Hamas and pointed animatedly to the same building from where my guide had indicated Hamas were firing. I asked my guide and his friend if Hamas had provided any air raid shelters or any advice to Gazans on how to conduct themselves either during reprisals from kassam or grad missile raids or during OCL. They both said there were no shelters or procedures in Gaza. I asked if any of the wealthy Gazans built shelters in their houses. My guide said yes, some did. But his friend contradicted him.

As we approached the border, I asked my guide and his friend to list places I hadn’t seen where civilians had died. They listed, Ezbet Ahued Raba, Rafah-scores died, Khan Younis -more than Rafah, Bet Lahia-scores and many other places of destruction. As they spoke a Hamas guard stopped us just before the Gazan border. I gave him my press card and my passport. He addressed me very harshly as Green and then made direct inquiries of me which were clearly designed to intimidate me. He seemed to be asking me a question in English about what I’d seen but was clearly unable to understand the polite and co-operative answers I gave. He returned my passport and held my press card for longer than was comfortable and asked my guide questions for several minutes and then spent several minutes questioning my guide’s friend- who was an exceptionally attractive girl in western dress (who took my email address because she writes too). Both my guide and his friend seemed very uncomfortable. The driver was not required to show any papers and hissed through his teeth and generally displayed aggressive impatience with the Hamas guard.

At the border my guide and his friend were driven off quite suddenly and with a screech of tires leaving me alone at the Gazan checkpoint, a wooden hut. I was held up by the passport officer and asked how I found the situation. I went through all the notes I had taken and he left me with no alternative but to take down the following dictated additions; Attatra American school bombed by F16’s, Abu Drabba village,El Kashef, Dr. Zetina Al Ha Esh the gaenocologist who works at Tel Hashomer hospital in Israel lost 6 members of his family-go and see him, a Jordanian hospital has entered into Gaza. He could see I didn’t have a camera but he asked me if I had taken any pictures on my mobile ‘phone. I said I hadn’t.

His fellow customs officer, a much burlier man, seemed at this point to get bored and waved that I should be let through. I walked on the dust from Gaza through the concrete corridor on the approach to Israel where I saw a porter with a long railway-platform trolley with 4 cases and numerous carrier bags full of what looked like High Street shopping. The young man was slight, wore trainers and looked very confident. It was 2.30 it took me an hour to complete physical security checks and re-enter Israel. Watching the journalists go through the process was very interesting. I heard a woman journalist say to a colleague, I always come out at night because I’ve got kids. A press office department head who spoke on his mobile ‘phone about a story and video he’d had to bury because the lady involved had a husband who’d worked for the UN for years and he’d lose his job and all his pension rights and who knew what else, if the story got out. The relief in everyone after arriving in Israel was openly expressed. No one at passport control asked anyone that I heard any questions about their trips to Gaza.

The writer is a poet and freelance writer who lives in London. Her collection
Boukhara was a 2008 Smith/Doorstop prize winner. She also translates the poetry of Semyon Lipkin, the Russian World War II poet.


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